27 de noviembre de 2011

La Bella y la Bestia

Cualquiera que me conozca un poco sabe que mi peli (largo animado) de Disney es "La Bella y la Bestia". Lo que tal vez no sepan (o no tengan bien claro) es el motivo de mi amor por esta película.
Sacando que Disney es uno de mis "guilty pleasures", y que soy la típica minita que disfruta de una buena o no tan buena película romántica, creo que hay algo distinto en acá, un mensaje que no tiene ninguna de las anteriores adaptaciones de la factoría Disney (creo que La Sirenita dio un poco el pie para esto)
Por lo general las princesas de Disney eran todas chicas tiernitas (muchas rubias), perfectas, mujeres modelo: mujeres sumisas y sin nada destacable más que su belleza y dulzura extrema, chicas que se enamoran a primera vista del príncipe azul, pintón y gallardo.
Bella rompe con eso: ella es linda, ¡pero le da igual! ella está más allá de eso: ama leer y es soñadora y distinta del resto. Quiere ir más allá, conocer nuevos mundos: progresar. Le da igual que el chico más lindo del pueblo quiera casarse con ella, porque ser lindo no sirve de nada si estás vacío. Es una chica con carácter además.
Y cuando se enamora no es de un príncipe azul, un guapetón, etc. Ella de enamora de la Bestia, se enamora de lo que hay en él, de lo que él es en su conjunto, más allá de la apariencia. Supongo que es el mensaje cliché de "la belleza está adentro", pero aún así es encantador.
Además Bella es castaña 
Agrego una confesión: creo que nunca conté esto cuando era chica (muy chica) mi sueño recurrente era yo caminando por un sendero, yendo al castillo de "La Bella y la Bestia", creo que ahí estaba mi "bestia/príncipe". ¡Imaginate! era MUY niña (¿7 años?)
Confesión dos: Cuando me enteré de que en enero la estrenan en el cine me emocioné tanto que hasta se me humedecieron los ojos y no podía parar de sonreir: realmente me alegré.


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