27 de noviembre de 2011

Iba y venía

Esa mañana él era el primer pensamiento, su primer suspiro...
Ya varias mañanas habían comenzado así: con él en su cabeza. ¿En qué momento se había vuelto él el protagonista? ¿Cuándo empezó a ser la primera cosa que la sinapsis de sus neuronas trajera a su mente sin siquiera estar ahí?
Con él dando vueltas en su cráneo se levantó, fue al baño, lavó sus dientes...hizo lo mismo que cada mañana. Tomó el bolso y fue a trabajar.
Él seguía ahí.
Empezó a organizar la oficina, puso la pava en la hornalla y siguió con otras cosas, mientras él iba y venía. Cuando volvió a ver si ya estaba lista el agua se encontró con lo obvio: no había prendido el fuego. De golpe recordó esa frase: "una chica enamorada arrebata lo que pone al fuego, una chica tristemente enamorada se olvida de prender el fuego".
Siguió con lo suyo...
Siguió con sus obligaciones.
Él iba y venía.
Al terminar la jornada ella volvió a casa. Abrió la puerta y él no estaba ahí.
Cuando llegó la hora se fue a dormir, esperando que al otro día él la despertara como cada mañana desde quién sabe cuándo.

Responsabilidad

Ay, si supieras la fiaca que tiene esta pequeña muchacha...
No puede esperar a que llegue la hora de volver a casa, como una niña de primaria esperando a que la portera haga sonar la dichosa campana.
Los días se alargan ¿no?...viene la primavera...y esta chica piensa en los días de Sol que se va a perder por asumir las responsabilidades que le caen encima, gritándole: ya no sos la niña que espera la campana.


Eso...

Cuando encuentre un pibe que me haga ser tierna, y él sea tierno, y podamos estar y darnos paz, voy a dar todo de mi para que funcione.

La Bella y la Bestia

Cualquiera que me conozca un poco sabe que mi peli (largo animado) de Disney es "La Bella y la Bestia". Lo que tal vez no sepan (o no tengan bien claro) es el motivo de mi amor por esta película.
Sacando que Disney es uno de mis "guilty pleasures", y que soy la típica minita que disfruta de una buena o no tan buena película romántica, creo que hay algo distinto en acá, un mensaje que no tiene ninguna de las anteriores adaptaciones de la factoría Disney (creo que La Sirenita dio un poco el pie para esto)
Por lo general las princesas de Disney eran todas chicas tiernitas (muchas rubias), perfectas, mujeres modelo: mujeres sumisas y sin nada destacable más que su belleza y dulzura extrema, chicas que se enamoran a primera vista del príncipe azul, pintón y gallardo.
Bella rompe con eso: ella es linda, ¡pero le da igual! ella está más allá de eso: ama leer y es soñadora y distinta del resto. Quiere ir más allá, conocer nuevos mundos: progresar. Le da igual que el chico más lindo del pueblo quiera casarse con ella, porque ser lindo no sirve de nada si estás vacío. Es una chica con carácter además.
Y cuando se enamora no es de un príncipe azul, un guapetón, etc. Ella de enamora de la Bestia, se enamora de lo que hay en él, de lo que él es en su conjunto, más allá de la apariencia. Supongo que es el mensaje cliché de "la belleza está adentro", pero aún así es encantador.
Además Bella es castaña 
Agrego una confesión: creo que nunca conté esto cuando era chica (muy chica) mi sueño recurrente era yo caminando por un sendero, yendo al castillo de "La Bella y la Bestia", creo que ahí estaba mi "bestia/príncipe". ¡Imaginate! era MUY niña (¿7 años?)
Confesión dos: Cuando me enteré de que en enero la estrenan en el cine me emocioné tanto que hasta se me humedecieron los ojos y no podía parar de sonreir: realmente me alegré.


10 de noviembre de 2011

Hoy

Hoy suspiro profundo y a cada rato...
Y mi voz sale suave y tierna...
¿El motivo?: es incierto o capaz la incertidumbre