28 de octubre de 2012

Sobre los Latinitos II

Voy a seguir con el tema del post anterior, o sea: te tiro un tema latino por el que las chicas se hacen pis encima y te canto la justa de lo que te está diciendo.

Actualmente está sonando mucho este tema de Maná por la radio. La verdad es que se me pega cuando lo escucho y no puedo dejar de decir "no revienta como pompas de jabón" con cierta pena. 
Como sea, leé el fragmento y te digo lo que pienso:

El verdadero amor perdona - Mana

(...)
no hay palabras, no hay perdon
Se hacen los rockeros y cantan sobre mariposas nomás
tu me tienes olvidado
no respondes al llamado
no eches tierra a la palabra
me condenas a la nada
no me entierres sin perdon

Mira corazón que es el engaño
se revierte y hace daño
se revienta en el aire
como pompas de jabon.
Como pude haberte yo herido
engañarte y ofendido
alma gemela no te olvido
aunque me arranque el corazón

Aaay!!! el rencor que nos envenena
nos hace daño
aunque no regreses corazón
has de perdonarme

El verdadero amor perdona
no abandona, no se quiebra
no aprisiona, no revienta
como pompas de jabon

Un error es algo humano
no justifico la traicion
los amantes verdaderos
se comprenden,se aman
y se olvidan del rencor
La noche empieza a amotinarse
de sueños rotos y el dolor
y me revuelco en la cama
aferrandome a la nada
implorando tu perdón
(...)

Sí, se me alargó el fragmento, pasa que la caradurez que muestra la letra de esta canción no tiene desperdicio. O sea, el/la tipo/a te cagó y te tira el bardo porque no lo perdonás. "El verdadero amor perdona", si no lo/a perdonás es que nunca lo amaste. Obvio que el/la tipo/a te dio todo su amor y respeto a la hora de engañarte (o la cagada que sea que se haya mandado).
Así que ya sabés, si te caga y no lo/a perdonás, la/el desamorada/o sos vos! el/la otro/a es la víctima acá.




Cortázar 10 libros antes de ahora.

Hace tres meses que tengo encuentros frecuentes con este señor. 
En diciembre leí Bestiario. en enero Historias de Cronopios y de Famas y parte de Salvo el crepúsculo (lo terminé en febrero). Ahora estoy conociendo a Un tal Lucas.
Hay algo encantador en él...yo le dije a  : "Cortázar es mi amante, pero no le digas a nadie"...siempre está proponiendo un juego nuevo, y yo me re prendo. Risitas van, risitas vienen, en el colectivo la gente que me ve cuando lo leo debe pensar que estoy muy loca. Hay una complicidad ahí, ¿viste? ser niños y escaparse para jugar.
Mate, gatos, aromas, sabores...sensualidad que desborda. 

Ego

No era soberbia, más bien lo contrario. Su ego volaba alto en un solo momento: cuando pensaba que podía hacerlo feliz, si él le daba la oportunidad.
Quien lo conociera, sabría que pensar así era apuntar altísimo: ¿él feliz?
Pero no era un delirio, él alimentaba esa idea, la hacía sentir necesaria, como si ella fuera la sonrisa diaria.
Pero al final (sí, el final llegó muy pronto) su ego cayó. Él se fue. Ella pensó que no era necesaria.
Pero al final, la realidad iba más allá de ella (más tarde lo vio)...
La verdad ineludible: quien no quiere ser feliz, no se queda donde está la felicidad.

18 de octubre de 2012

No ser

"Soy tan no yo" pensó.
Pensaba que estaba bien, que entendía y tenía que seguir.
Luego se veía y se escuchaba
pero no se veía ni se escuchaba.
"Me apagaste" pensó.
Era chispa y quedó gota de lluvia.
Su risa no era risa,
bailaba de mentira.
Era una máscara intentando ser su cara.
Era una máscara malograda.
Le seguía doliendo.
Era Sahara.
Era Atacama.
Era un Polo.
Soledad.
Ella antes no era esa soledad.

16 de octubre de 2012

Cruce

Su imaginación, siempre andando. Siempre un generador. Una fuente.
Lo que es su imaginación.
La idea fija.
Estaba donde él estaba y pensaba...
El desastre.
El encuentro que no fue,
que no era
que no sería.
Ya era tarde para eso que se había vuelto un recuerdo, porque 
él ya no era más que eso
"alguien a quien conocía"
pero si lo cruzaba...pero si...y sí: 
"Si te he visto, no me acuerdo" pensó.
Y si ese día lo había visto, ¿importaba?
Al fin y al cabo,
era viruta de goma de borrar.
Sopló fuerte y empezó a dibujar otra vez.

14 de octubre de 2012

Destino

(...)
Ya ves que el destino es más bien un cuento
una idea, un acomodar las cosas
los hechos de una forma en que todo indique
(para favorecer la comodidad y ciertos cuentos románticos)
que las cosas tienen
tenían que ser así.
Pensé que teníamos que conocernos
sentí que era así
que era todo muy loco como para
ser mera casualidad.
Claramente, no tenía que ser como pensé.
Tenía que ser, pero no lo que pensé.
Crecí mucho. Eso tenía que ser.
Ahora buscamos por separado
lo que tenemos que ser.