5 de septiembre de 2011

Olvidate

A ver si empezás a controlar un poco tus cachetes, Lucrecia! ¡Esto se vuelve cada vez más insostenible!: no puede ser, en serio. Escuchar determinadas canciones, leer ciertas cosas, recibir un halago, TODO eso te transporta a un estado "tomatoso", te ponés colorada como una quinceañera que recibe la mirada de ese chico al que adora en secreto. Deberías centrarte, recordar tu edad y dejar de dar saltitos y cantar como si estuvieras en un musical, no estás para esas cosas.
Sentate derecha, portate como una joven señorita, ya te toca ¿no?
Dejá de pensar y esperar cosas buenas de la gente, eso es para los chicos.
Olvidate de ser fresca, de reír por pavadas: eso es parte del pasado.
Controlate, controlá tu corazón, pensá con la cabeza y no te enamores si los obstáculos son muchos, elegí lo simple, lo alcanzable. No sueñes.
Las cosas son así, la gente mas grande te va a tratar de pendeja y tonta por ser como sos, así que mejor empezá a crecer, olvidate de la magia y pensá en números y clases sociales, en subir peldaños y snobear a los demás. Olvidate de tus pavadas y te vas a recibir de gran señora.


Pido perdón a los niños por haber dedicado este libro a una persona grande. Tengo una seria excusa: esta persona grande es el mejor amigo que tengo en el mundo. Tengo otra excusa: esta persona grande puede comprender todo; incluso los libros para niños. Tengo una tercera excusa: esta persona grande vive en Francia, donde tiene hambre y frío. Tiene verdadera necesidad de consuelo. Si todas estas excusas no fueran suficientes, quiero dedicar este libro al niño que esta persona grande fue en otro tiempo. Todas las personas grandes han sido niños antes. (Pero pocas lo recuerdan.) Corrijo, pues, mi dedicatoria:
A LEÓN WERTH
CUANDO ERA NIÑO

Antoine de Saint-Exupéry


2 comentarios:

Seigiro dijo...

No me gusta la parte que dice "no sueñes"

http://lopensanste.blogspot.com/ dijo...

lindo post lu aunque no estoy de acuerdo, desde mi punto de vista, esas cosas tienen que ver con como es uno, no con la edad ni la madurez, en fin, beso!