11 de abril de 2011

Mate

Son las 11:25, estoy en el trabajo...acá todos hablan del TC 2000 (que se llevó a cabo este fin de semana en Santa Fe) y yo tengo todo para armarme el mate...el termo azul a la derecha, distante; el mate de boca ancha y la bombilla acomodados cerquita a mi izquierda. Mi estómago llora: tuve un fin de semana de sensibilidad estomacal y excesos de comida. Como sea, voy a tomar mate...mi corazón y mi mente dicen que tengo que tomar mate, no importa cuánto llore mi panza.
Para mi el mate es una parte deliciosa de mi rutina, y un representante de mi crecimiento...y en parte a todos nos acompañó en el camino de la vida...
Recuerdo las reuniones familiares cuando era chica, cuando eramos todas chicas (mis primas, hermanas y yo) y pedíamos un mate, el glorioso elixir que tomaba la gente mayor..."son muy chicas para tomar mate", y luego nos daban el mate cuando ya no tomaban, dulcísimo, con la yerba lavada y el agua fría...era un lujo en esos tiempos!
Años después nos juntábamos a tomar mate de leche...una delicia en mi familia: siendo todos amantes de la leche, combinarla con la yerba y hacerla mate era como mezclar lo mejor de dos mundos...suave y dulce, acoplado a los gustos primitivos con los que nacemos.
De golpe el mate de leche se vuelve empalagoso, pesado y cansador...hay que buscar una nueva opción: el mate dulce...un poco lavado, suave, algo tibio y azucarado. Pasa el tiempo y se va poniendo más caliente...cambiás la yerba más seguido, porque el mate TIENE que tener gusto, y no parecer la Setubal...
Ni hablemos del mate con edulcorante...una aberración al paladar pero la única opción cuando tenés pancita y no adquiriste el gusto a esa delicia que es el mate amargo...
Y con 21 años, estoy tomando mate amargo...con mate de boca ancha y con la sensación de que el día no va a ser tan lindo si no tomo mis "amargos"...de golpe tomo mate con pororós, acompañada por una peli en blanco y negro (o no), y la felicidad me invade...

Indiscreciones...
No podría estar con alguien que no tome mate.
Me encantaría tener a alguien con quien sentarme a las 2AM a tomar unos amargos y hablar...
El ritual del mate con amigos es algo que siempre me va a fascinar...

Cómo preparar un buen mate 
Cargue su mate 3/4 partes, tápelo, invierta y agite enérgicamente, vuelvalo a su posición normal y vierta agua tibia en el costado vacío, deje reposar dos minutos, coloque la bombilla inclinada en la yerba mojada y comience a cebar con agua caliente a 84ºC. Importante: no deje hervir el agua, ni moje toda la yerba.
(Fuente: Rosamonte)

Y...nada! eso...me retiro...sigo con mis amargos!

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